Mantener la disciplina es clave para alcanzar tus metas y lograr el estilo de vida que deseas. Sin embargo, sabemos que no todos los días sientes la misma motivación para correr esos kilómetros que necesitas.
No te desanimes, es normal que te suceda, lo importante es encontrar nuevamente las ganas y recurrir a una pequeña dosis de motivación cada vez que salgas a recorrer una nueva distancia.
Encuentra la razón de tu (des)motivación
Antes que nada, debemos ser honestas y reconocer que la principal causa de desmotivación puede ser la flojera o el cansancio, es totalmente normal, pero podemos encontrar formas de anticiparnos a ello. ¿Tal vez no descansaste bien el día anterior? ¿Estás durmiendo el mínimo de horas que deberías? Si crees que estas podrían ser las razones, recuerda que descansar lo necesario te hará rendir a lo largo del día.
Si por el contrario, solo amaneciste un poco perezosa, una buena manera de recargar ese ánimo es recordar la razón que te hizo tomar la decisión de correr. Esa debe ser tu principal fuente de motivación.
Inspírate un poco
Busca un video motivacional o lee alguna historia de mujeres que te inspiren. Tu vibra sintonizará en una frecuencia más positiva y seguramente estarás más dispuesta a ir por tus objetivos. Es difícil motivarse a hacer ejercicio en un inicio pero recuerda que tu actitud cuenta también. Dile adiós al autosabotaje y mantente firme a tu entrenamiento.
Sigue tu plan
Recuerda que tener un objetivo es clave para saber a dónde ir, con eso será más fácil mantener tus entrenamientos de Running. Revisa tus progresos, busca tu plan y mira dónde estás hoy. Recuerda que correr es parte de un compromiso contigo y al que nunca debes decir que no.
Dale energía a tu cuerpo
Un batido de avena o un snack de frutos secos a media mañana pueden darte un extra de motivación ya que son algunos de los alimentos que te aportan energía.
Recuerda estar bien hidratada. Lo repetimos siempre y lo seguiremos haciendo, la hidratación es fundamental para seguir en forma y con un buen rendimiento. Si no te hidratas bien, no te sentirás en la condición óptima para salir a correr. Toma los 8 vasos de agua al día necesarios para estar bien hidratada.
Presta atención a tu organismo
Si amaneciste un poco resfriada o has salido de un cuadro de gripe o has tenido alguna otra molestia recientemente, no te desanimes, está bien hacer descansar tu cuerpo por esos días y regresar a tu rutina de manera progresiva, el punto es no desistir de un momento a otro y tener un plan B para estos casos.
Finalmente, recuerda que entrenar es una decisión que solo tú puedes tomar. Olvídate de las excusas, ponte tu ouftit para correr y sal a correr.